El término ‘infravalorado’ toma un gran uso en el mundo baloncestístico. Una palabra que hace referencia a aquel jugador al cual no se le ha dado la importancia correspondiente acorde a sus logros, triunfos o números cosechados. En la NBA, las infinitas preguntas sobre quiénes son aquellos jugadores que han sido infravalorados han concluido en debates interminables e indiscutibles. En la lista infinita de jugadores los cuales muchos los consideran ‘infravalorados’, se encuentra Kyle Lowry.
El base estadounidense de 33 años, actualmente jugador de los Toronto Raptors, es uno de los mejores ejemplos de esta lista. Recién ganado su primer anillo de su carrera, su etapa en el conjunto canadiense ha transcurrido desapercibida a pesar de las muchas alegrías que ha dado a los aficionados. En los 24 años desde su fundación, puede ser considerado como uno de los mejores jugadores con el cual ha contado la franquicia a lo largo de su historia.
Antes de reflexionar sobre el propio jugador y sus cualidades, conviene repasar su carrera profesional. Además de analizar su actuación en cada uno de los diferentes escenarios.
Kyle Lowry antes de empezar su andadura por Toronto
Memphis, su primer destino
Kyle realizó su ciclo universitario en la Universidad de Villanova, donde transcurrió un total de 2 temporadas. Su gran papel en la NCAA le otorgaría la oportunidad de hacerse un hueco en el Draft de 2006, en el cual fue seleccionado en el 24º puesto por los Memphis Grizzlies. Su año ‘rookie’ acabaría siendo arruinada por una fortuita lesión, la cual le privaría de disfrutar su primera experiencia en la NBA. Disputaría finalmente 10 partidos y promediaría 5.6 puntos, 3.2 asistencias y 3.1 rebotes por encuentro.
From being selected 24th overall in 2006 Draft to being a 5x All-Star for the Toronto Raptors, Kyle Lowry will finally play in his first NBA Finals 👏👏 pic.twitter.com/sgtcRENqHR
— Yahoo Sports Canada (@YahooCASports) May 29, 2019
No obstante, su año ‘sophomore’ la realizaría con magníficas sensaciones tras el contratiempo de su primera etapa. Sin haber perdido ni tan solo un encuentro de la temporada regular, el nacido en Filadelfia tomaría un gran papel desde el banquillo. Anotando 9.6 puntos, repartiendo 3.6 asistencias y recogiendo 3 rebotes por encuentro, Lowry dejaría de lado la mala fortuna sufrida la pasada campaña para reafirmarse como una futura promesa.
El 19 de febrero de 2009, Kyle sería traspasado a Houston en un intercambio de tres bandas. Un movimiento en el que estaban incluidos los Memphis Grizzlies, Orlando Magic y Houston Rockets y en el cual llegaría a el conjunto tejano junto al ala-pívot Brian Cook.
Houston, el último escenario antes de Toronto
En su etapa en los Rockets, el base de 33 años evolucionaría favorablemente a lo largo de su estancia de 4 años allí. Tras no disputar ningún encuentro como titular en su primera campaña, en su 2ª temporada llegaría a salir en el quinteto titular en 71 de los 75 encuentro disputados. Además, el base estadounidense contaría con muchos minutos en la rotación del entrenador.
Sus estadísticas sufrirían un gran cambio acorde al transcurso de las campañas. Alcanzaría su mayor cifra anotadora con 14.3 puntos anotados por encuentro en la temporada 2011-2012. La oportunidad de obtener más protagonismo en el equipo, siendo un fijo en el quinteto titular del equipo, serviría de ayuda para Kyle con el fin de redondear sus números en todos los aspectos del juego.
Sin embargo, su mala relación con Kevin McHale, entrenador en ese momento de los Rockets, causaría su frustrada salida del conjunto tejano en verano de 2012. Su nuevo destino sería Toronto, donde llegaría a cambio de Gary Forbes y una futura elección de primera ronda.
Toronto, la determinante explosión de Kyle Lowry
Lowry afrontaba su primera experiencia en el conjunto canadiense satisfactoriamente. Llegaba a la franquicia como un titular en el puesto de base, ocupado anteriormente por José Calderón. Realizaría unas primeras dos temporadas en las cuales el jugador depararía sensaciones muy diferentes. En la primera, su carta ofensiva se vería disminuida, además de tirar sin una formidable eficiencia. Sin embargo, en la siguiente observaríamos al Kyle más abrumador ofensivamente absorbiendo mucho más balón, anotando 17.9 partidos por partido.
Después de estas dos primeras campañas, el paso adelante reafirmante de Lowry se cosecharía, viendo un gran avance explosivo en todas las facetas del juego. En la dos siguientes temporadas lograría disputar el All-Star game como titular, un hito remarcable en su carrera. No solo en lo personal, sino que en lo colectivo también destacaría con los Raptors. Con los que ha logrado llegar a la postemporada desde 2014 hasta hoy en día.
Después de salir como titular en el partido de las estrellas de 2015 y 2016, no en el quinteto titular, pero lograría hacerse un hueco en los mejores jugadores seleccionados de la Conferencia Este en los siguientes 3 años, hasta la campaña pasada. La mala pasada que le jugaban los Playoffs, donde los Cavs de LeBron le habían privado de disputar sus primeras Finales de la NBA, acabarían esfumándose en la pasada campaña. Sería partícipe de una temporada histórica para todo el país.
El preciado anillo
El sueño de toda franquicia NBA y de sus componentes es la de ser campeones de la competición, y ver en sus manos el anillo de triunfadores. Ese logro es el cual había resistido a Kyle Lowry y a los Toronto Raptors en toda su historia desde su fundación. No obstantes, contra todo pronóstico, los canadienses se impondrían a los Warriors en la Finales de la pasada campaña por 4-2.
El conjunto liderado por Nick Nurse realizaría una perfecta campaña. Teniendo al propio Kyle Lowry y a Kawhi Leonard como unos de los líderes de la plantilla, el base promediaría 14.2 puntos anotados, 8.7 asistencias repartidas (su récord a lo largo de su carrera) y 4.8 rebotes recogidos. Conformaría un gran papel a lo largo de los Playoffs, saliendo de titular en todos los partidos disputados.
Por qué Lowry es uno de los jugadores más infravalorados de la NBA
Dejando a un lado el repaso de su carrera, tocaremos ahora las cualidades que le han caracterizado en su carrera y las diferentes razones para argumentar el desprestigio hacia su figura.
Papel desfigurante
Desde sus primeros años en la liga, la figura de Kyle Lowry ha pasado desapercibida en todos los aspectos. A pesar de haber sido elegido para jugar el All-Star 5 veces en su carrera, el gran papel que ha protagonizado a lo largo de su etapa en Toronto no ha sido premiada de la manera correspondiente. Un jugador que ha desarrollado la función de director de juego del equipo, la cual le ha otorgado ser uno los líderes de la plantilla.
Más allá de las estadísticas, las cuales reflejan la importancia colectiva de Lowry, el base es un jugador que juega por y para los demás. Hace mejores a sus compañeros. Una cualidad que ha perdido un poco esta campaña con la salida de Kawhi y Danny Green. Actualmente, le ha tocado ejercer un papel más individual ante las ausencias de algunos jugadores importantes debido a contratiempos.
¿Sus compañeros, un escalón más arriba que él?
Entre los años 2013-2018, Kyle Lowry y DeMar DeRozan fueron los jugadores que más despuntaron en el combinado canadiense. Sin embargo, debido al gran volumen de balón que ejercía y el papel protagonista que gestionaba, DeRozan acabó siendo el foco de todos. A pesar de contar con una función importante en los esquemas de la plantilla, Lowry no percató la atención merecida tanto por los medios como aficionados. Sería DeRozan el que fuera conocido como ‘jugador franquicia’ de aquellos Raptors.
Tras la salida de DeMar rumbo a San Antonio, otra gran estrella de la talla de Kawhi Leonard aterrizaba en Toronto. Desde los primeros instantes, Kawhi se escalonaría en un escenario más importante y protagonista. La inmejorable campaña de Leonard, siendo elegido MVP de las Finales, la irrupción de jugadores secundarios como Van Vleet y Siakam, taparían la gran actuación realizada por Lowry a lo largo del año.
Kyle Lowry es un jugador que se complementa fácilmente con los jugadores a los que le rodean. Facilitó la llegada de Kawhi a Toronto, siendo consciente del protagonismo que recibía en sus manos el actual jugador de los Clippers. Complementó de una forma excepcional a DeRozan en todo el tiempo transcurrido juntos. Esto se debe a que existen jugadores que se consideran estrellas de segundo nivel, y Lowry es uno de ellos.