El mago y la pizarra: la historia de Helenio Herrera

Helenio Herrera fue un revolucionario del juego de su época. Pionero en introducir en el fútbol dinámicas de psicología y motivación. Criticado hasta la saciedad por su juego ultra defensivo, nunca ha dejado indiferente a nadie. Hoy descubrimos algo más de este genio estratega.

Nacido en Buenos Aires en 1910, hijo de emigrantes españoles, desde pequeño y a pesar de que su padre le enseñó la profesión de carpintero, sabría que su oficio sería el fútbol. Su familia no tardó en cruzar el charco para asentarse en Casablanca.

La carrera como futbolista de Helenio Herrera, poco brillante

En la ciudad marroquí, empezó a practicar deporte, el Roches Noires  y el Raja Casablanca fueron sus primeros equipos, donde despuntaba como defensa. Llamó la atención de ojeadores franceses, que le ofrecieron una oportunidad en el Club Français de París. Helenio aceptó a cambio de un trabajo como vendedor de carbón.

Los éxitos de Helenio Herrera llegaron como entrenador

Su carrera como jugador no sería nada brillante, pero el mundo descubriría, años después, sus dotes como entrenador. Atlético de Madrid, Valladolid, Deportivo de la Coruña y Málaga fueron los equipos donde Herrera empezó a darse a conocer.

Una de las anécdotas más divertidas del técnico argentino sucede en la temporada 1949/50. El Atleti aventajaba en dos puntos al Sevilla, a falta de una jornada. El que ganara ese partido saldría campeón, si empataban, el título se iría a las vitrinas del Manzanares.

A veinticinco minutos antes del comienzo del partido, Herrera saltaría al campo para alentar los insultos y abucheos de la afición sevillista. Captada toda la furia contra su equipo, el mago bajó al vestuario y dijo.

“Está bien muchachos, los he dejado roncos”.

Resultado del encuentro: empate a uno.

El Barcelona, el Inter y la unión Helenio Herrera – Luis Suárez

Años más tarde, pasaría a dirigir al Barcelona del mítico Kubala.

Pero sobre todo potenció a Luis Suárez, único Balón de Oro español, al que se llevaría al Inter de las dos Copas de Europa. Arquitecto del famoso “Catenaccio”. Precursor de hablar con los jugadores, de preocuparse por sus vidas privadas. Implantó el recurso de colgar en  los vestuarios carteles con frases motivadoras. Fue un innovador y un auténtico genio.

“Mira siempre el balón si no quieres dejarte engañar por los regates”.

Tras una vida dedicada al fútbol, en la que dejó destellos de su magia por todos los equipos que dirigió, se muda a Venecia, a disfrutar de su retiro. Helenio Herrera fallecería en 1997.

“Muchos me creen omnipotente porque dicen que conozco todo. Eso no es verdad, jamás conocí el fracaso y estoy orgulloso de eso”.

Deja un comentario